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http://www.3d-dali.com/salvadordali.htm

Test interactivo del Universal


Esperaba preguntas interesantes pero bueno he aqui el resultado final:

Transcripción de entrevista en el 71

Jacobo Zabludovsky
Bucareli
11 de agosto de 2008


Dalí define el arte






—Me dijeron, maestro, que Salvador Dalí va a ir a México…

—Ah, quizá se lo han dicho, pero ya puede usted decir seguro que no iré porque las estrellas están en contra y cada día me gusta menos viajar y no puedo cambiar mis cosas de tipo mágico.

—Pero que lo habían contratado para pintar un gran mural en un edificio de 60 pisos y que le habían pagado muy bien…

—Tampoco. Estuve en contacto con un señor que me propuso varias ideas; yo voy a hacer contraproposiciones, pero prefiero no hablar de proyectos que son prematuros porque es la manera de que nada se arregle.

—¿Si la cantidad de dólares fuera mayor, sus estrellas cambiarían?

—No, no, tampoco. Para trasladarme a viajar soy in-co-rrup-ti-ble. Ahora, me gustaría hacer algo, sería un gran honor lo que me propusieron porque me gustaría mucho hacer algo en el corazón de México, por la razón, muy sencilla, de que con todo el respeto que tengo a los artistas de gran talento de México, el arte mexicano no me gusta absolutamente nada, sobre todo lo que hacen moderno, ¿no?, lo que hacen todos los muralistas. Usted sabe muy bien que a mí las pinturas que pasen de los límites de un cuadro de caballete ya encuentro que son un desastre, o sea, lo máximo que se puede hacer en pintura es lo que hizo Velázquez, Las meninas y Las lanzas, esos son los cuadros que considero ya más grandes. Pero, además, todo lo que un pintor no sea capaz de decir en algunos centímetros cuadrados como ese cuadro que ahora mirábamos, es que ya no vale la pena de quererlo decir. Y naturalmente esos grandes murales que hacen en México son completamente opuestos a lo que yo haré si hago una cosa por México. Además, al señor Suárez, que es quien hizo esta sugerencia, le dije que si hago algo para México, haré lo contrario no solamente de lo que se ha hecho en México, sino lo contrario de lo que todo el mundo espera. Y me parece que la idea le interesó más porque hay que contar siempre con el masoquismo de los interesados y estamos más o menos citados en París. Pero ya le digo, no quiero hablar de ese proyecto porque no hay absolutamente nada, nada de concreto.

—¿Usted no conoce a ningún pintor mexicano?

—Sí, sí, casi a todos. Conocí a Diego Rivera, que es el que me gusta menos de todos, pero a todos los otros también. Respeto mucho a las personas que son de un gran talento artístico, pero la pintura de los murales mexicanos es absolutamente todo lo que está más fuera de la órbita daliniana. Sabrá usted que lo que a mí me gusta es Rafael, Vermeer y Velázquez. Y los murales, incluso la cosa esa maravillosa que pintó Miguel Angel, pues a mí no me hacen ni frío ni calor. El Juicio final de Miguel Ángel para mí nunca me ha producido la más pequeña impresión; en cambio, La hilandera de Vermeer, que no es más grande que eso, y que representa ú-ni-ca-men-te y ex-clu-si-va-men-te una que hace puntas, una chica que hace puntas, que está clavando en el cosmos un alfiler que ni siquiera se ve, porque se ve nada más que el gesto de clavar ese alfiler, pero que se ve que en este momento escoge en el cosmos un lugar pequeño como la punta de un alfiler, eso es lo que a mí —no me emociona, porque nada me emociona, pero qué va, con mi punto de vista de la cosmología monárquica y del ácido desoxirribonucleico— me llega a producir, sin emoción, lá-gri-mas de in-te-li-gen-cia.

—Maestro, y Millet…

—Ah, Millet es un pintor de quinto orden pero muy estimable porque en sus cuadros hay una especie de erotismo latente que únicamente en los tiempos modernos, la sicología moderna, el sicoanálisis es capaz de poder descubrir e investigar.

—Maestro, la última vez que hablamos con usted, en el Saint Regis, en Nueva York, me dijo usted que había descubierto el secreto de la tercera dimensión basado en san Narciso de Gerona.

—Eso es exacto. Tiene muy buena memoria; justamente, como que no me había hablado de mis actividades actuales no le había hablado de eso, pero me llevo este año en mis equipajes un cuadro que no es más grande que una tarjeta postal, dos cuadros, casi como el de Vermeer, casi idénticos pero que están destinados a ser vistos a través de una lente como uno solo, y ese un solo cuadro será absolutamente estereoscópico. Naturalmente, ese descubrimiento de las imágenes estereoscópicas vino en mi mente a través de ese glorioso santo que es el patrón de las moscas y el patrón de la provincia de Gerona, san Narciso.

—¿Maestro, usted cree que de veras Dalí tiene alguna importancia?

—¿Cómo?

—¿Dalí tiene importancia verdaderamente?

—No respondo a eso porque no hay nadie en el mundo que no reconozca que tengo una tremenda importancia.

La conversación anterior es parte de la entrevista que le hice a Salvador Dalí en diciembre de 1971 en su casa de Por Ligat, España.

Zabludosky a los 20 años de la muerte de un genio

Gracias al Universal por el material y por recordarme queun dia como hoy pero de 1989se iba uno de los grandes...
Nota publicada el 04 de agosto de 2008


Retorno a Port Ligat o la revancha de Jacobo

La primera vez que vine a este lugar de la costa catalana del Mediterráneo a entrevistar a Salvador Dalí en su casa, el 16 de diciembre de 1971, escribí unos apuntes que hoy publico en memoria de uno de los artistas de mayor presencia en el siglo XX. Dejo el tiempo de los verbos como cuando fueron escritos.

Este Dalí, ¿es el mismo Dalí de los años 30? Este que cuelga en los muros de su casa sólo tres retratos: el de José Antonio Primo de Rivera, el del príncipe Juan Carlos y el de Francisco Franco, ¿es el amigo de Federico García Lorca, el compañero de Luis Buñuel, el contemporáneo de Picasso, de Cernuda y de Alberti? Ocurre, tal vez, que hace 40 años Dalí no alcanzaba la divinidad que fue sustituyendo a la juventud.


Junto a un crucifijo y dos santos colocados por él “para que salgan en la película”, Dalí compara a Franco con Velázquez y dice que éste fue a la pintura lo que aquél es a España, y se queda tan fresco. Los retratos y su postura política son, seguramente, los más notorios motivos de sorpresa en una casa en donde todo está hecho para sorprender, preparado con la preocupación de asombrar y dejar con la boca abierta a los burgueses predispuestos a abrirla. Los merchands de Nueva York, los mercaderes de las galerías del Fauburg Saint Honore, los curadores de los museos de Hamburgo y los nuevos ricos de Texas penetran a la basílica del divino dispuestos a asombrarse con los ingenuos trucos que Dalí creó para eso precisamente. Es una especie de fair play; tú me dejas entrar a tu casa y verás cómo me asusto y demuestro grande admiración.


La casa de Port Ligat tiene la virtud de no desentonar con el paisaje. Se distingue de las otras en esta pequeña bahía unida a Cadaqués sólo porque está mejor cuidada, más pintada que las demás. Junto a ella un hotel y club deportivo con su gran alberca, y más abajo los pescadores que guardan sus botes amarillo y negro mientras pasa la mar picada del otoño. El paisaje se hace conocido. Las rocas ásperas y sin vegetación son las de algunos cuadros de Dalí. Aparecen al fondo de sus relojes blandos en “la persistencia de la memoria”; están en su “espectro del sexappeal” y como marco de algunos retratos de Gala.


Casi tres horas de automóvil desde Barcelona, primero por una autopista, luego por un camino normal y finalmente por una calle de tierra y piedras, para dejar el auto casi a la orilla del agua. Unas escaleras angostas llevan a una puerta más estrecha aún. Abre una sirvienta amable, todavía no posicionada de su papel de guardiana del genio, y al entrar se encuentra usted con un oso disecado. Es una casa de muchas habitaciones pequeñas en distintos niveles. En otro rincón un burro disecado, atriles con libros y cuadros a medias, pequeños juguetes infantiles, piedras y racimos de abrojos, conchas marinas y figuras de alambre. En los muebles viejos no hay una superficie libre: candelabros de bronce, esferas de Navidad, figuras de cera, figurillas griegas, cabezas de santos y de un borrego, velas chorreadas, estrellas de mar y pieles de tigre. La basílica del divino está en un punto medio cuyos extremos son el almacén de objetos de un pintor y la casa de una solterona coleccionista de recuerditos.


Dalí recibe aquí con la indumentaria que usa en el Saint Regis, de Nueva York, o en el Meurice, de París. Y como en cualquier parte del mundo es un hombre lógico y normal en sus reacciones hasta que se encienden los reflectores. Entonces cesa de silbar suavemente alguna canción, costumbre que observa mientras pinta o escribe. Al encenderse las luces y echarse a andar la cámara, se pone en marcha también el histrionismo de don Salvador. Pasa del catalán al español, al francés, al inglés; de las pausas como muy meditadas a los arranques violentos en voz alta, y de su actitud quieta a los ademanes que llevan su bastón de oro del techo al suelo y de pared en pared.


Obligado por sí mismo a ser siempre original, a decir y a hacer cosas terribles, a llamar con gran campana a todos los indiferentes, Dalí cae en la repetición. Nadie puede ser singular todas las horas del día, todos los días del año y todos los años de la vida. Dalí, qué desgracia, se repite, y la dimensión del hombre va siendo cada vez menor que la de su pintura, cuyo mérito indudable se aprecia cada vez más. El tiempo va poniendo a cada quien y a cada cosa en su sitio.

Y llegará el momento en el que el viejo oso disecado de Port Ligat esté comido por la polilla, el estanque lleno de musgo y el bastón en otras manos. Entonces, cuando nadie se acuerde de los desplantes histriónicos del autor, los cuadros hablarán por sí mismos en los museos del mundo. Y, sin payasadas, causarán asombro, asombro auténtico."

Fuente:
http://www.eluniversal.com.mx/columnas/72974.html



Después de la barrida que le puso Dali a Jacobo en esa entrevista que les deje en un post anterior,es natural que se siga refiriendo como payasadas a los destellos de creatividad, a pincelazos de su mundo que tuvo a bien compartir,Salvador Dali en esa entrevista.

Recordemos que este "Performer" que fue Dalí es uno de los máximos representantes del Surrealismo ,corriente que se basa en los sueños,cito textualmente:
-La vida es demasiado corta para pasar desapercibido- El lo logró mediante sueños y llevo esos sueños a su realidad.

Payasadas,actuaciones,locuras,traumas...llamenlas como quieran...el tipo vivió a su antojo y explotó su genialidad para si y sus seres queridos(ok,sólo Gala-Dali como ente fantástico) y disfrutó de la vida en Vida!!

Una polla xica

Escribo las palabras con las que Dalí le ayuda a Jacobo a hacer la prueba de sonido que da inicio a la entrevista.


Una polla xica, pica, pellarica, camatorta i becarica
va tenir sis polls xics, pics, pellarics, camatorts i becarics.
Si la polla no hagués estat xica, pica, pellarica, camatorta i becarica
els sis polls no haguessin sigut xics, pics, pellarics, camatorts i becarics

Entrevista con Jacobo Zabludovsky

Me he quedado estupefacto con la entrevista que Jacobo Zabludovsky le hizo a Dalí,si del PRI recibía una corta, no lo sé y francamente, no me interesa en este momento(quizás sea tema de otro post pero no en este espacio).

Es una de las mejores entrevistas que he visto pues el Periodista asume el papel de neófito y a pesar de varias respuestas agresivas por parte de Dalí,Jacobo aguantó y le acaba haciendo una entrevista bastante buena...juzguen ustedes: